Lidia López/Poza Rica
Susanito Cantarranas es un personaje que con 37 años de experiencia en los escenarios de un artista urbano conoce perfectamente a su público. Un traje de colores, maquillaje y una nariz roja son las herramientas perfectas para una presentación, pero no es exclusiva ni fundamental ya que en el arte de la comedia, de corte familiar, simplemente es primordial saber hacer reír a su pueblo.
En entrevista, dijo que hay diversas formas de celebrar este 10 de diciembre el Día Nacional del Payaso y en cualquier lugar del país ya que se realizan diversas actividades, cómo puede ser en San Rafael, Veracruz o en Ecatepec, estado de México, dónde se realizan competencias de artistas urbanos actuando en plazas, tianguis y mercados, siendo escenarios distintos a los que habitualmente se ocupan.
«El payaso está capacitado para divertir en cualquier tipo de zona. Es la gran ventaja que somos unos artistas diversos. Ejemplo de multidisciplinario es que manejamos cualquier tipo de escenario, cualquier escenario póngale circo, póngale teatro, plazas, parques o póngale un mercado. Estamos capacitados para la diversidad de nuestro pueblo», expresó.
Durante la pandemia, para los payasos fue una de las épocas más difíciles porque «se les cerró el mundo» ya que no tenían un público para presentar un espectáculo y sin eventos no había contratos.
«Tuvimos que ver por dónde ganar el sustento. Hubo gente que se puso a vender ropa o buscar un empleo. Pero en mi caso, aprendí a trabajar en tianguis o mercados a pesar de las medidas sanitarias y tuvimos todos que acoplarnos y en mi trayectoria puedo considerarme sobreviviente de la pandemia», dijo el artista oriundo del estado de México.
En este 2022, con el regreso a las actividades presenciales dijo que los artistas populares están recuperando lento su entorno laboral, estima un sesenta por ciento de contrataciones en comparación a los que tuvieron en el 2019, antes de la contingencia sanitaria.