Regidora y directora en conflicto, mientras Poza Rica en segundo lugar de violencia

Lidia López/Poza Rica

En la vigésima segunda sesión de Cabildo, dos funcionarias públicas dejaron en evidencia sus diferencias, la regidora comisionada en Equidad de género, Maria Fernanda Salas Pérez, y la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM) se confrontaron con señalamientos, el cual inicio por manifestarse que está última incumple con requisitos para seguir siendo directora por el hecho de tener credencial de elector de Coatzintla y por ser frecuentemente vista en el domicilio de sus padres.

Por ello, la directora del IMM solicito la palabra en esta sesión de Cabildo para hacer la aclaración.

La directora del IMM confirmo las acusaciones que ya realizó oficialmente ante instancias municipales sobre posibles actos de hostigamiento laboral y malos tratos de la regidora María Fernanda Pérez Salas, quién tiene la comisión de igualdad de género.

A esto, respondió la edil María Fernanda Pérez y aseguró que recibió una denuncia de un ciudadano donde Denisse Guadalupe Castan no es ciudadana de Poza Rica.

En esta sesión de Cabildo la directora del IMM dio a conocer otros señalamientos contra la regidora comisionada en igualdad de género como por ejemplo que no puso a disposición, como lo prometió, la unidad oficial para atender casos de violencia a mujeres, ya que en la madrugada ha realizado uso de su automóvil personal para atender llamados de auxilio.

Estás diferencias mostraron que la regidora y la directora no trabajan bajo un ambiente de armonía desde que inició la administración municipal, ya que se hicieron observaciones hasta por fallas en la redacción de textos que emite el IMM. Cabe mencionar que el alcalde y la sindico, así como la regidora comisionada en Policía, se manifestaron en solidaridad a favor de la directora Denisse Castan, de quién reconocen su esfuerzo.

Por su parte, la regidora se declaró víctima de violencia política en razón de género, que ha sufrido burlas y considero que son faltas de respeto a su persona y exigió a la contraloria municipal realizar las investigaciones correspondientes ante cada queja.

La sindico Lizeth Guerra solicito el uso de la palabra e hizo publico tener evidencias de su compañera de cabildo comisionada en Equidad de Género y la confrontó por su lenguaje de discriminación contra los ediles que tienen sobre peso. Al ser puesta en evidencia, la regidora María Fernanda Salas comenzó a reírse, sin responder al señalamiento y varios ediles le exigieron el mismo respeto que ella misma solicito minutos antes.