* Padres y madres acuden al médico, después de haber intentado recuperar ellos mismos la salud de sus hijos.
* Malos hábitos afectan la salud.
Lidia López/Poza Rica
El uso inadecuado de los antimicrobianos para la salud de niñas y niños les pone en peligro, bajan las defensas y los exponen a “super bacterias” que se resisten a la destrucción; lo mas peligroso es que son los propios tutores quienes deciden suministrar medicamentos, sin la asistencia de un especialista.
El desabasto de antibióticos para uso pediátrico es mundial. Desde el 2022 se registró la escasez, como ocurrió en España que reportó doce alertas de la amoxicilina, uno de los remedios mas comunes para la salud de niñas y niños.
Y es que en la mayoría de los países latinoamericanos, las madres y los padres ocupan la automedicación para solucionar los problemas de salud de sus hijos, sin el control del médico especialista en pediatría, quien puede determinar si puede repetirse el tratamiento, o bien se calcula el consumo en base al peso del paciente.
En la medicina se cuenta con un arsenal de antibióticos, en distintas formas como la oral o la suspensión, que se determinará bajo un criterio de acuerdo con la gravedad del paciente, en base a los microorganismos, la resistencia de los mismos, los efectos del medicamento, la administración y duración que el experto debe tomar en cuenta.
Si bien los antibióticos salvan vidas, con el incremento de su consumo a partir de infecciones respiratorias virales y bacterianas se convierte en una resistencia de las bacterias ante su consumo frecuente, lo cual se ha detectado en países europeos entre los años 2000 y 2015.
*Hábitos inadecuados, causas para enfermedades respiratorias*
En el Hospital Regional de Poza Rica (HRPR), el pediatra y neonatólogo Héctor Lira de la Vega atiende a la población infantil, especialmente a recién nacidos. En su experiencia, dijo que desde la presencia de la variante de COVID, combinada con Influenza, no se ha registrado ningún caso confirmado. Se les han realizado tanto las pruebas rápidas como las VCR, sin que se detecte caso alguno con el coronavirus.
Se han atendido pacientes con cuadros por enfermedades respiratorias, ocasionados por la temporada invernal ante enfriamientos por la temperatura. Pero advirtió que los malos hábitos que los progenitores realizan en sus hijos también son causa en estos problemas de salud.
Dijo que se usan costumbres como los baños de agua caliente antes de dormir, con el fin de relajarles, pero si los menores quedan expuestos a la ventilación, eso provoca otro cambio de temperatura drástico en el organismo del infante.
En cuanto a estadísticas, dio a conocer que según los casos atendidos en este hospital del sector salud es que se manejan las cifras que año con año se han mantenido. Por ello reiteró que no hay “boom” por cuadro respiratorio relacionado al COVID-19, ni tampoco complicaciones por neumonía.
Destacó la importancia que todo paciente infantil debe acatar las indicaciones puntualmente de los médicos para recuperar su salud.
*Automedicación en niñas y niñas, competencia desleal de especialistas*
El médico pediatra y alergólogo, Abraham Alamilla Olguín, dijo que el desabasto de medicamentos es un fenómeno que esta ocurriendo en México año con año, pero reconoció que se ha incrementado la escasez de medicamentos, pero ya no solo antibióticos como la amoxicilina, también los que se ocupan para descongestionantes, expectorantes o antihistamínicos, todos relacionados a enfermedades respiratorias en niñas y niños.
“Existe el cuadro respiratorio y México es un pais que se automedica. Tengo pacientes que me mandan mensaje y que me preguntan que pueden hacer con sus hijos, pero lo hacen cuando empeora el menor. Los papas le hacen de médicos y la automedicación esta en boga entre los pacientes, porque piden recomendaciones a familiares o amigos, o bien clonan recetas”, dijo el galeno.
La prescripción médica sobre los antibióticos se está usando de forma indiscriminada, reveló que esto rebasa las medidas de las propias autoridades que implementaron un candado en las farmacias para el manejo de estos medicamentos con el fin de evitar que se usen sin una indicación de un profesional de la salud.