Jesús Rivera siguió los pasos de su padre, don Humberto Rivera mejor conocido como El Jarocho, procedente del puerto de Veracruz y quién emigró a esta ciudad, dónde su hijo heredo el apodo en diminutivo cómo la profesión de fotoperiodista.
Esa habilidad para capturar las mejores imágenes en el periodismo, Chucho le fue dando su toque personal. Luego de la muerte de don Humberto, su padre, también incursionó en el periódico La Opinión para ser parte de las filas de fotógrafos.
Tras casi treinta años, el Jarochito logró ser jefe del departamento de fotografía. Amigo personal y jefe de Maurilio Lozano y Miguel Rivera, quienes formaron un excelente equipo de trabajo en el prestigiado diario de la zona norte de Veracruz.
Jesús Rivera emigró a la función pública. Fue integrante del departamento de comunicación social del ayuntamiento de Poza Rica durante dos administraciones, con los ex alcaldes Alfredo Gandara Andrade y Sergio Lorenzo Quiroz Cruz.
Formó una familia, con su amada esposa María del Pilar y sus hijos Pilar y Jesús, dos profesionistas destacados de Poza Rica que agradecen en redes sociales la respuesta de quienes conocieron la labor que su padre dejó en el periodismo de Poza Rica, forjador de nuevas generaciones en la fotografía.
Sus restos son velados en esta ciudad, en domicilio de la colonia División de Oriente y familiares, amigos y colegas preparan darle la despedida a Jesús Rivera Jarochito, apreciado y reconocido por el gremio.