Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
JUVENTUD
Los riesgos que corre la juventud y no solo las mujeres sino igual los hombres, son muchos y están en todos lados por lo que los padres de familia, están más que obligados a cuidarlos, manteniendo una gran cercanía con ellos, para evitarles caer o incurrir en actos delictivos, que les perjudican para siempre.
No es tarea solo de los padres. Lo es de toda la sociedad, por lo que se hace necesarios orientarlos, darles la confianza de la familia y mantener permanente comunicación con ellos. Que jamás se sientan solos, porque así es mucho más fácil que caigan en graves errores y hasta delitos.
Los muchachos desde la adolescencia, la juventud y hasta la adultez requieren siempre de los padres, pero si estos, los mantienen relegados de la familia, es como si ellos mismos los echarán rumbo a llegar a la maldad.
Sin una educación suficiente, con la indiferencia de los padres y otros familiares, son fácil víctima de los desorientadores que los conduce generalmente hacia la comisión de errores fuera de la ley al reunirse con vagos y malvivientes.
Pero no solo eso les perjudica sino que después, caen en el vicio y asisten a antros donde hay otros riesgos más, como por ejemplo, el de grupos de «goteras» que son mujeres con las que conviven sin conocer y que los drogan con bebidas para poder robarlos e inclusive, asesinarlos.
Con motivo del mes de la juventud, el ayuntamiento ha organizado varios eventos que tienden a orientarles, pero se requiere que también los padres acudan a esos eventos donde pueden conocer sobre como estar cerca de sus hijos para evitarles problemas que les echen a perder la vida.
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