Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
FUEGO
No es de ninguna manera nada positivo ni mucho menos halagueño, ni positivo cómo ha iniciado este nuevo año 2023 en varios estados de la República. Asalto a un penal, balacera, muerte –10 asesinados–, la mayoría, seguridad elementos de seguridad y varios heridos; incendios en Ciudad de México, Ciudad Juárez, Nuevo León, más otros crimenes en diversos estados, incluyendo Veracruz.
No es nada bueno lo que espera pues, principalmente en el tema seguridad, que ha demostrado porque ya nada detiene al crimen organizado como se ve con lo sucedido en el penal de Ciudad Juárez, donde mataron a ocho guardias y hubo muchos heridos. Entraron y salieron como «Juan por su casa» echando bala por doquier para rescatar a gente de su grupo. La seguridad del centro penitenciario juarense se manifestó y quedó evidenciada cómo nula, pues no pudieron organizarse para repeler el ataque, lo que quiere decir que no están organizados ni mucho menos preparados, para actuar en casos sorpresivos cómo de este.
Todavía no se sabía de la actitud del presidente de la República que anda de vacaciones, ni el gobernador respectivo había hablado al respecto ni dicho qué se hará en este caso para evitar que suceda otro ataque de esta índole, pero es indudable que algo tendrán qué hacer porque no es posible que los gobiernos estatales como federal, se muestren tan inofensivos cómo se acaba de manifestar en Ciudad Juárez.
Cierto, esto ya pasó pero no solo deben caer algunos funcionarios, incluyendo al gobernador, sino que los responsables de la seguridad pública en lo federal como estatal, contemplen y luchen constantemente por proporcionar paz a sus pueblos acometiendo verdaderamente programas efectivos para si bien no terminar, porque esto no lo harán nunca, si frenar un poco está situación que dejó visto que no hay quien pare al crimen organizado.
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