* De nueve empresas que operan en Poza Rica, solo una está al corriente en el cumplimiento a los derechos laborales.
Lidia López/Poza Rica
La industria radiofonica en Poza Rica atraviesa por una crisis económica, en la cual adjudican la falta de ingresos por la venta de publicidad ya que la iniciativa privada ha dejado de comprar espacios para la difusión de servicios y productos, y prefieren el manejo las redes sociales.
El Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio Similares y Conexos de la República Mexicana (SITATYR) cuenta con una plantilla laboral de 48 empleados que laboran en nueve empresas, de las cuales cinco pertenecen a Radiorama, tres a MVS y una a Radiofórmula.
Los trabajadores enfrentan problemas con ocho de las nueve empresas, ya que hay rezago en el pago de cuotas sindicales, también el pago de cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como los derechos de pago al Fondo de Ahorro, del cual una parte corresponde a la percepción salarial del empleado y el resto de la radiofónica, de esto último se ha tornado preocupante porque el pago total debió realizarse en diciembre del 2022 y y ya transcurrieron seis meses del siguente año.
Solo una empresa, que pertenece a un consorcio nacional de amplia trayectoria, que mantiene una sana administración y sus pagos en salarios, prestaciones y cuotas sindicales y obrero patronales están al cien por ciento.
La justificación que las radiodifusoras han argumentado al SITATYR: no hay comercialización suficiente que permita ingresos para pagar puntualmente a los empleados sindicalizados afectados. Al menos, como único aliciente, es que los pagos de salarios son puntuales.
Lo preocupante es que las empresas acumulan los adeudos que obligatoriamente deben entregar y se estiman doce meses de rezago en estás prestaciones y deben evitarlo ya que serán acreedores a sanciones, como es el caso de IMSS y Fondo de Ahorro, porque finalmente se podría tomar como retención de salarios.
Y es que la venta de publicidad en la radio ha tenido una baja gracias al desplazamiento de las redes sociales, lo cual ha mermado los ingresos de las empresas ya que la inversión es menor en comparación a los precios de spots o espacios radiofonicos.
