• En la mañanera cuestionan a López Obrador por sentencia, detención y todas las injusticias que ha padecido el empresario ganadero por órdenes del capo Álvaro Sánchez Sánchez, alias «El Tartamudo».
• López Obrador solicita el expediente completo con los agravios, en donde está claro que corrieron ríos de dinero corruptor para autoridades judiciales, jueces, con el fin de complacer al capo Álvaro Sánchez Sánchez.
Redacción/CDMX
Este 30 de noviembre, el Presidente López Obrador fue alertado en “La Mañanera” por la prensa sobre la injusticia que padece Jhovani Aguirre Benítez. Este empresario ganadero veracruzano lleva más de un año encerrado injustamente, y que en días pasados fue sentenciado a ocho años de cárcel por delitos que no cometió. Todo es consecuencia de una venganza del capo de la droga Álvaro Sánchez Sánchez, «El Tartamudo», líder de la organización criminal conocida como Cártel de Los Sánchez y asentada en el EDOMEX.
Como se ha dado a conocer ya en la prensa, el empresario asentado principalmente en Jesús Carranza, Veracruz, fue detenido ilegalmente en agosto de 2021 por elementos policíacos al servicio de Álvaro Sánchez Sánchez. Estos agentes policiales le sembraron droga y un arma; además de torturarle psicológicamente. El día de su detención, el capo Sánchez esperaba que la policía se lo entregara para asesinarlo, pues era el trato original: interceptarlo para que él mismo lo matara. La razón principal se debe a que Aguirre Benítez no quiso colaborar en su negocio de trasiego de drogas.
Sin embargo, como la detención quedó grabada a través de celular y del sistema de videovigilancia, donde se comprueba la llegada de Álvaro para pedir que le entregaran a su enemigo, el plan no se concretó como estaba planeado originalmente. Y es cuando decide un cambio: destruirlo mediante el encarcelamiento.
Según se percibe en las imágenes de video presentadas ante las autoridades, se aprecia a Álvaro Sánchez Sánchez hablar y sugiere a policías sobre cómo proceder. En consecuencia, a pesar de que la camioneta que manejaba Jhovani Aguirre Benítez ya había sido revisada, se le siembran un arma de fuego sin permiso de portación y mil gramos de cocaína. Todo aparece 17 horas después en el vehículo que nunca fue asegurado ni pasado por peritaje debidamente, con lo que los policías integraron su caso inventado contra Aguirre Benítez.
Desde su detención, el empresario ha padecido un infierno, pues su defensa nunca ha sido tomada en cuenta por las autoridades, que reiteradamente son sobornadas por el capo.
A pesar de que esto lo ha venido denunciando y señalando en la prensa en numerosas ocasiones, no ha sido tomado en cuenta hasta hoy que el caso está en manos del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Él mismo ha dicho que lo pasará a revisión con el Gobernador de Veracruz.
ABUSOS SIN CASTIGO
En julio de 2022, autoridades veracruzanas encabezadas por el delegado de la Policía Ministerial en Coatzacoalcos, José Wong Reyes, intentaron sembrar secuestrados, armas y vehículos robados en el rancho de Aguirre Benítez, en el poblado de Suchilapan del Río, Jesús Carranza.
En el expediente entregado al Presidente se expone que el comandante de la Policía Ministerial de Coatzacoalcos allanó el rancho de Aguirre Benítez con un gran número de elementos que presuntamente iban por una banda de secuestradores. Pero dentro del rancho sólo había trabajadores, caporales y demás empleados del empresario que se dedican en ese municipio a la compra de ganado, engorda y comercialización.
Al menos varios de sus empleados quedaron bajo custodia con cargos falsos inventados por Wong Reyes. Pero gracias a la presión social y a protestas de sus familiares, se pudo evidenciar la gran mentira que Wong Reyes planeaba sembrar para complacer al capo Álvaro Sánchez Sánchez en su venganza contra Jhovani Aguirre Benítez. Todo porque este último no quiso acceder a mover en sus tráilers la droga del primero, procedente de Centroamérica.
Los trabajadores fueron liberados, y hasta ahora la Fiscalía General del Estado no ha informado si hay alguna investigación o sanción contra el comandante Wong Reyes, quien sigue operando impunemente en la región sur de Veracruz, presuntamente protegido. Wong es quien señala al ex fiscal Jorge Winkler Ortiz de haber cometido diversos delitos en el ejercicio de su función, por lo que ahora lo tienen tras las rejas en un penal federal.
Al comprobarse que todo lo que dijo Wong Reyes sobre el rancho de Aguirre Benítez era falso, la misma Fiscalía General del Estado tuvo que entregar el rancho «El Tapatío» en Suchilapan del Río, a principios de octubre pasado, pues no encontraron delitos que perseguir. Todo se trató de una mentira más, alentada por el dinero corruptor de Álvaro Sánchez Sánchez, «El Tartamudo».
INJUSTICIA CONTRA JHOVANI AGUIRRE EN LA MAÑANERA
Esta mañana un reportero alertó y cuestionó a López Obrador sobre la detención injusta y la sentencia abusiva contra el empresario ganadero. El Presidente se mostró muy interesado ante las preguntas que le lanzó la prensa.
El Ejecutivo solicitó la entrega del expediente para tomarlo en consideración y marcarle copia al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, toda vez que el capo de la droga Sánchez Sánchez se esconde principalmente en ese Estado, donde se mueve impunemente, al parecer por la protección que le da su dinero, corruptor ante autoridades de diversos niveles.
“Déjanos el expediente del ganadero”, dijo López Obrador y afirmó que “ahora lo vemos, el expediente, vamos a estar más tarde en Coatzacoalcos, vamos iniciar el sistema de salud pública, hoy vamos a Coatzacoalcos, ahí va estar el gobernador, Cuitláhuac García”.
El expediente entregado al Presidente consta de las pruebas de su defensa, que nunca fueron tomadas en cuenta por el juez del caso, Marco Antonio Fuerte Tapia, quien no admitió nunca que había indicios de que la detención había sido comprada por el capo Álvaro Sánchez Sánchez, «El Tartamudo», e ignoró todas las violaciones al debido proceso en contra de Aguirre Benítez.
Además, al expediente se anexan los casos de la esposa y el hermano del empresario ganadero, quienes también han sido blanco de la venganza, el acoso y la persecución judicial alentada por el narcodinero de Álvaro Sánchez Sánchez, quien a toda costa busca destruir y quitarse del camino a quien se negó a colaborar en su negocio de trasiego de drogas procedentes de Centroamérica.
Debe tenerse en cuenta que, desde el día de emisión de la sentencia, se han realizado numerosas protestas por parte de familiares y trabajadores del ganadero en Jesús Carranza; tanto en Veracruz, como en EDOMEX y en la CDMX. En todas se ha denunciado el rostro que está detrás de toda esta injusticia. Igualmente se ha exhibido mediante pancartas el organigrama con el cual opera «El Tartamudo», quien cuenta con una orden de captura en los Estados Unidos desde antes. Actualmente la DEA lo tiene identificado como un fuerte capo de la droga y lo considera hasta el mismo nivel de El Señor de los Cielos.