Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Mil disculpas. Después de unas vacaciones forzadas para darle preferencia a la salud, nuevamente estoy con ustedes.en este espacio.
Mi tema ahora que vuelvo a tocar el teclado del celular para escribir nuevamente, es el de salud, la que por cierto, debemos cuidarnos todos si queremos vivir un poco más, pero órale a nuestro Padre Celestial para que nos proteja.
Bien, pues no cabe duda que a esta urbe, no le faltan, los golpes de nocaut hablando en términos boxisticos. Mire nada más parecía que con la paralización de la actividad petrolera, teníamos, pero ¡Qué va! Aunado al desempleo se vinieron otros ma…ndarriazos más, con el consecuente desempleo, el golpe más fuerte ha sido el económico y le diríamos de otros derivados del ataque malvado a esta ciudad a la que se ha pretendido acabar.
Sin embargo, el otro terrible moquete ha sido el de la salud. Ya teníamos suficiente con el dengue, el Zika y la chikungunya, pero vino la temible pandemia del COVID 19 y sus diferentes etapas. El riesgo pese a lo que piense el gobierno federal, perdiste. Y por si fuera poco, aceptes o no, ya tenemos a la viruela del mono que no es mortal sino en casos muy fuertes y en el que haya descuido, pero su propagación si es riesgosa.
Así que nos llega otro ma…rgayazo a la salud y que igual repercutirá en la economía ya de por si en el suelo y con la amenaza de una nueva devaluación. Si los altísimos costos de los productos de primera necesidad ya nos tiene en la lona, una nueva devaluación del peso mexicano terminará por darle en la torre a la clase más humilde y al gobierno por andar en su etapa de sus «corcholatas», da toda su atención a eso, que a los verdaderos grandes y graves problemas del país.
El presidente ha dicho que no habrá devaluación ojalá y fuera cierto–, en el extranjero ya se habla que no terminará el año, cuando se venga una mayor debilidad del peso frente al dólar, lo que además el pueblo mexicano ya intuye con lo que ya empiezan a registrarse, salidas de capitales del México caído en todos los aspectos. ¿de cuánto será esa baja del peso? ¡Quién sabe? Pero de que pegará mortalmente en la economía de los mexicanos, eso ni se dude y a como están las cosas actualmente, vamos hacia el fondo irremediablemente. Bonito panorama ¿Verdad?
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