Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
ANIMALITOS
Es posible que algunos humanos sean más animales que los animalitos –canes principalmente–, porque no quieren entender la mayoría que si sabe el daño que les causa a las mascotas y otros animalitos al detonar cohetes de todo tipo, desde los que truenan despacio hasta los que semejan detonaciones de potentes armas de fuego, con el pretexto de cualquier festividad o sencillamente porque se les hinchan los «tompiates»
Pero también el que ocasionan al medio ambiente contaminandolo, y lesionando oídos, nariz, garganta y provocando deficiencias físicas por tanto tan fuerte ruido, pero hasta el momento, ninguna autoridad ha intervenido, ni tampoco nadie de los humanos que sí saben todo el daño que hacen, porque lo que quieren aunque les cueste derrochar parte importante de su ingreso.
Lo único que quieren es escuchar ruido y ver los nubarrones que ocasionan los cohetes de gran potencia y que provoca que las mascotas se inquieten, espanten y empiecen a ocasionar daños en las casas de sus dueños. Eso es lo que menos importa a los que ejecutan esa negativa práctica, como sucedió con las festividades por la nochebuena y despedida del año viejo y bienvenida del año nuevo cuando se tronaron cohetes al por mayor sin que ningún grupo de seguridad ni Protección Civil, interviniera para moderar cuando menos todo ese escándalo que provocó grandes daños a las mascotas y peor, al medio ambiente por el estallido tal, que lastimaba oídos y afectaba nariz y garganta con el humo que despedían.
Y como nadie los frena, esos desgraciados, continúan todavía, mañana tarde y noche, tronando cohetes pues todavía están celebrando la llegada del año nuevo. Ahí, la organización de gente protectora de animales tiene una buena chamba para presionar a las autoridades municipales, estatales y federales, par que eviten la tronadera de tanto cohete por la afectación que causan.
Sugerencias, críticas y comentarios: marionoriegav41@gmail.com